Me compré estas zapas en un arranque de caprichos sinsentido. Eran unas Adidas Stan Smith maravillosas bastante más caras de lo que yo habría querido pagar. Y para colmo tenían unas primas hermanas con print de pony que ala, también terminaron en mi armario. Y mi cartera con 300€ menos. No me las he puesto mucho pero son taaaaaaaaaaaaaaaaan bonitas que reconozco que no me arrepiento de la inversión.
warm jacket
18 enero, 2019