Este fue uno de mis looks elegidos para visitar Milan. Tremenda suerte tuvimos con el tiempo, parecía Junio. Llevaba el abrigo camel conmigo pero cada dos por tres nos sobraba y eso a finales de invierno, se agradece un montón, es medicina pura, y más si vas a pasarte todo el día en la calle recorriendo una ciudad desconcida. Una ciudad con sol cambia de color, el viaje gana millones de puntos.
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14 abril, 2019