Esta es una entrada un poco idiota. En verdad siete formas de hacer el idiota. Pero detrás de la burla divertida se esconden pinceladas de felicidad tranquila. Esa que surge en los días serenos de aburrimiento donde solo puedes jugar contigo mismo y el loco o loca que te acompaña. No tenéis nada mejor que hacer. Ni móviles, ni tablets ni libros… Solo tus pies y solete. Qué bonita compañía y qué maravillosas excusas para hacer el idiota.
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27 febrero, 2019